El uso de aluminio en la fabricación de ventanas tiene varias ventajas en comparación con la madera o el hierro, entre las cuales se incluyen:

• Durabilidad: El aluminio es un material resistente y duradero, que no se oxida ni se corroe, lo que lo convierte en una opción ideal para ventanas que se encuentran en ambientes húmedos o cerca del mar.
• Bajo mantenimiento: Las ventanas de aluminio no requieren mucho mantenimiento, ya que no se deforman, no se agrietan y no necesitan ser pintadas. Basta con limpiarlas regularmente para mantenerlas en buen estado.
• Diseño: El aluminio es un material maleable que se puede moldear en diferentes formas y tamaños, lo que permite una mayor variedad de diseños en ventanas.
• Aislamiento térmico: El aluminio es un material que no conduce el calor y el frío, lo que significa que las ventanas de aluminio pueden ser diseñadas con doble acristalamiento y cámaras de aire para ofrecer un mejor aislamiento térmico y acústico.
• Seguridad: El aluminio es un material resistente y fuerte, lo que lo hace ideal para ventanas que requieren mayor seguridad, como las que se encuentran en plantas bajas o en locales comerciales.
• Sostenibilidad: El aluminio es un material reciclable, lo que significa que las ventanas de aluminio pueden ser recicladas al final de su vida útil, lo que reduce el impacto ambiental.

En resumen, el uso de aluminio en la fabricación de ventanas tiene varias ventajas, como la durabilidad, bajo mantenimiento, variedad de diseños, aislamiento térmico, seguridad y sostenibilidad, lo que lo convierte en una opción popular y práctica para las construcciones modernas.